por Paula Diaque Ballesteros, MS, RD, CDE & Madeleine Ortiz
Cada minuto en internet… se publican 300 horas de video en YouTube, se escriben casi medio millón de tuits y se suben más de 100,000 fotos en Facebook. La mayoría de estos contenidos no están regulados, y cualquiera puede otorgarse títulos o credenciales sin respaldo. Por eso, es fundamental considerar la fuente de la información, especialmente cuando se trata de tu salud.
La nutrióloga Paula Diaque Ballesteros, profesora en la Universidad Iberoamericana, comparte algunas recomendaciones para encontrar un proveedor de salud confiable que pueda orientarte en temas relacionados con el peso.
1. Pregunta por su título y credenciales
Si alguien te ofrece consejos sobre alimentación, asegúrate de que sea licenciado en nutrición o un nutriólogo/a certificado. Estos profesionales han cursado una formación especializada, completado prácticas supervisadas y aprobado exámenes rigurosos. Además, participan en educación continua para mantenerse actualizados.
Si tienes dudas sobre sus credenciales, no dudes en preguntar. Los profesionales certificados estarán encantados de compartir su formación y experiencia.
2. No existe una sola fórmula para todos
Cada persona es única. Incluso si dos personas tienen una complexión similar, pueden tener metabolismos diferentes, condiciones de salud distintas o antecedentes genéticos variados.
Desconfía de quien ofrezca una “solución mágica” que funcione para todos. Aunque existen guías generales, como comer más verduras o hacer ejercicio, cualquier plan alimenticio o rutina de actividad física debe ser personalizada.
Un buen profesional de la salud siempre requerirá una consulta previa para diseñar un plan adaptado a tus necesidades, preferencias, cultura, religión y estilo de vida.
3. Confía en un equipo
Es poco realista esperar que una sola persona sea experta en todos los aspectos del control de peso. Un profesional ético reconocerá sus límites y te referirá con otros especialistas si es necesario.
Desconfía de quien diga que puede ayudarte con todo: alimentación, ejercicio, enfermedades crónicas y salud mental. Lo más seguro es acudir con alguien que trabaje dentro de un equipo multidisciplinario o que pueda recomendarte a otros expertos confiables.
4. Identifica fuentes confiables
Lo ideal es consultar a un médico o nutriólogo/a ante cualquier duda de salud, pero entendemos que no siempre es posible. Si vas a buscar información en internet, elige páginas confiables y basadas en evidencia científica.
La nutrióloga Paula Diaque recomienda sitios como:
Recuerda: cuidar tu salud también incluye cuidar la calidad de la información que consumes.
La información médica en el sitio web de Mi Peso – ¿Qué Debo Saber? se proporciona solo como un recurso informativo. El contenido no tiene la intención de ser, ni debes depender de él como un sustituto de una evaluación médica profesional, diagnóstico, consejo y tratamiento.